REAL, MUY ANTIGUA, ILUSTRE Y VENERABLE COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO

El pueblo de Almuñécar se rinde al paso del Nazareno

Fundada en el año 1648, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha sabido derribar cualquier obstáculo puesto en su camino a lo largo de estos 352 años para convertirse en una de las hermandades más queridas y de mayor devoción del municipio. El Jueves Santo realizará su estación de penitencia con la vista puesta en el cielo.

Es una de las más antiguas de las hermandades que desfilan por las calles de Almuñécar en su Semana Santa, al igual que la de Los Dolores. Se trata de la Real, Muy Antigua, Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno fundada en 1648. La primera imagen titular desapareció en la Guerra Civil. Su aparición fue también fortuita, fruto de un naufragio sucedido en el siglo XVI, en el que ésta quedó varada en la playa junto con la talla de la Virgen de los Dolores. Esto desencadenó su reorganización y aprobación de los estatutos de la cofradía en 1954, siendo la primera en contar con penitentes propios.

La imagen actual es del imaginero granadino Domingo Sánchez Mesa que realizó en 1947 a partir de una fotografía de la anterior. Al igual que las tallas de los Dolores, San Juan Evangelista y María Magdalena, tiene la particularidad de tener el cuerpo articulado lo que ha permitido a lo largo de todos estos años su participación el Viernes Santo en la celebración de ‘El Paso’, una recreación del trayecto que hizo Cristo por la calle de la Amargura, de manera más viva y realista.

Nuestro Padre Jesús Nazareno lleva túnica morada con bordados en oro realizados en la capital hispalense por las monjas Clarisas y tiene pelo natural donado por una devota. Es acompañado en el paso por Simón Cirineo, imagen realizada por el imaginero granadino Antonio Díaz Fernández en el año 1985 y restaurada en 1987, y por un centurión romano que lo observa de cerca.

Asimismo, el trono es obra del tallista malagueño Rafael Ruiz, de madera de cedro, estilo barroco con cuatro grandes candelabros en las esquinas y dos en los laterales más pequeños. Los cuatro evangelistas de las esquinas son obra de Manuel Ruiz Titos y, tras varios años de trabajo, el trono se ha cubierto por completo en pan de oro por parte del prieguense Antonio Serrano.

Como curiosidad cada Jueves Santo el paso del Nazareno es acompañado por la centuria romana delante del trono. Los niños portan dos pequeñas cruces, mientras que las niñas van vestidas de ángeles; todos ellos acompañados, a su vez, por varios monaguillos. Asimismo, uno de los momentos más emotivos de su salida procesional es el inicio del desfile que supone el recuerdo de los hermanos desaparecidos. Almuñécar también puede disfrutar de su bajada por Puerta de Granada, debido a su dificultad, y, sobre todo, de la recreación de las caídas de Cristo donde los horquilleros se ponen de rodillas soportando todo el peso del trono. En la última caída, realizada en Puerta de Granada, se produce el encuentro con su Madre, la Virgen de los Dolores; siendo la primera caída en Carrera de la Concepción y la segunda en tribuna oficial. En esta Semana Santa, la cofradía recuperará su recorrido tradicional volviendo a desfilar por la avenida de Andalucía.

En estos momentos, la cofradía, con su hermano mayor a la cabeza, Guillermo Bustos Jiménez, busca cultivar una serie de pilares que afiancen la creencia entre la sociedad trabajando aspectos tan fundamentales como el culto y la caridad, entre otros muchos. Así, su proyección tiene vistas muy positivas hacia su futuro que en un tiempo no muy lejano verá sus resultados.

En la actualidad, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno está hermanada con Nuestra Señora de los Dolores.